Quien era, quien quería ser y en que me he convertido

Como se sabe, llevo una temporada bastante rara.
Soy mi mejor psicóloga así que me analizo y encuentro siempre los motivos de lo que me pasa, la raíz del problema.
Agradezco infinitamente los apoyos que me dais muchas porque a veces me siento sola.
No voy a mentir, estoy muy sola.
Sola en mi lucha, en mi día a día, en mis proyectos... Llevo una carga muy importante encima.
Creo que esta racha es fruto de muchos años de cúmulo, de rabia, angustia...
Hacía mucho que no lograba llegar a un peso y mantenerme en él durante un periodo y como quien dice, ya llevo cerca de un año casi casi en un peso similar aunque el porcentaje de grasa evidentemente es mucho más bajo.
Me comentáis que soy muy exigente con mi cuerpo y que me obsesiono, bueno, voy a ser sincera.
Yo he sido una chica con kilos de más a lo largo de mi vida pero siempre me he sentido con potencial, a mi no me disgustaba ponerme en bikini aunque tuviese carne porque mi carne estaba bien puesta.
El problema ahora es que además de piel, tengo estrías por todos lados (rodillas por detrás, culo, brazos, axilas, a lo largo de la espalda..a lo ancho...en el abdomen...) en definitiva, tengo estrías por todo el cuerpo que hacen que la piel se vea cuarteada y que al sol se note todo una barbaridad. También varices en los gemelos y en la pierna izquierda desde abajo hasta arriba (se notan algunos días más que otros).
Yo entiendo que son marcas de guerra, que es parte del proceso, que tengo que quererme... pero así como sufría estando obesa, sufro ahora por las secuelas.
En realidad si simplemente fuese flacidez lo llevaría bien, pero es que las estrías hacen lo mayor, se ve una piel rota por todos lados y la única manera de no verlas es al tensar, lo cual quiere decir que cuando se corte... no se verán.
¿Habéis oído a esas personas que pasaron de una obesidad mórbida a una delgadez extrema y manifestaban que llegados a este punto hubiesen preferido seguir obesos?. Yo he visto varios casos y no lo podía entender cuando estar en un peso saludable es lo primordial y una vez alcanzado es incomprensible que no se gusten pero, cuando llegas, cuando ya has conseguido el primer objetivo que era llegar al peso, quedan todos los demás que es arreglar todo lo que los excesos han destruido.
Primeramente autoestima, cosa que puedes ir compaginando con otras cosas porque posiblemente sea algo que necesite reforzarse toda la vida, luego la piel si es que te ha quedado (porque no todos los casos son iguales y porque habrá gente que quede mucho mejor que yo), la voluntad... porque hay que mantenerse y hay que seguir haciendo deporte para mejorar.
Nadie puede entender lo que es querer sentirse y ser normal, no quiero decir con ello que cualquier persona con sobrepeso no lo sea, sencillamente es que yo no he sabido ser normal y para mi es muy complicado serlo porque tengo unos hábitos y unas costumbres de persona enferma que he podido reducir pero que no me van a abandonar repentinamente.
Es el problema de haberme aislado tantos años por mi obesidad, que ahora me cuesta lanzarme al mundo exterior porque tengo una sombra que me persigue, y cuanto más sola me siento o estoy, más vuelven a mi los deseos de atracarme y aliviarme comiendo.
Si no engordo es por el ejercicio diario que hago pero llevo una temporada comiendo de más, sobretodo el fin de semana.
El motivo es el que comento, la soledad. Me siento vacía, incompleta, infeliz... (no todo el rato pero más tiempo mal que bien).
El verano me abruma porque implica enseñar la piel, piel de la que me avergüenzo y por eso para mi es una mala época, porque todo lo que suponga mostrar me crea ansiedad y ese es el principal motivo de esta racha y el principal motivo de que me esté encerrando en mi misma.
Voy al revés del mundo, cuando más tendría que estar haciendo y disfrutando es cuando más jodida estoy.

En Agosto tengo un viaje para conocer a 4 amigas del fitness con las que hablo diariamente y que conocí en redes sociales. Sólo una sabe mi historia, las demás no.
Tenemos un grupo por Whatsapp y hablamos a cada instante.
Mi preocupación ahora mismo es ir a Madrid en pleno Agosto, saber que ellas creen que mi estado físico es imponente por fotos y luego encontrarse con alguien que no enseña las piernas ni los brazos... bueno, peor todavía, tengo que dormir 2 días en apartamento con ellas. ¿Me voy al baño a desnudarme y a ponerme el pijama?. En fin, no quería dejar de conocerlas por mis puñeteros problemas pero... tampoco quiero contarles mi historia, no me siento a día de hoy preparada para hacerlo con cualquier persona.

Algo que he superado ha sido ponerme desnuda al completo delante de mi pareja. Ya no me disgusta porque al menos el abdomen y el pecho está en su sitio y quieras que no es el 70%. Ya es un paso.
Pero ahora mismo prefiero que me vea de pie que tumbada porque cuando me tumbo sale esa piel a los lados de las caderas y la parte trasera de la espalda que me tiene amargada.
Lo peor es que no sé como se quitará eso: ¿Será algo que se quite por la cara interna del muslo, será haciendo incisión en la espalda y levantando glúteo? ¿Cómo coño se quita eso? Si es casi lo más feo que tengo, más incluso que los brazos.
Será algo que le pregunte al cirujano en Octubre (me dijo que a últimos de Agosto le escribiera para cerrar fechas de la próxima cirugía).

Veo un gran empeño en mi entrenador cada día, pasamos de 2 horas diarias a 2 horas y media. Me fijo como se pone en una esquina a mirarme, como me corrige a cada momento e intenta que haga las cosas perfectas (pensaréis que lo hace con todo el mundo, pero no, yo sé que conmigo es distinto y pienso que se está involucrando más de la cuenta). ¿Sentirá pena, sentirá orgullo o quiere prepararme para algo más?. Pone muchísimo empeño en mi, al fin y al cabo yo soy su escaparate, el ejemplo para muchas personas que llegan allí de que se puede, ya vengas de una obesidad o no, pero que un cuerpo "x" se consigue si te lo propones.
Yo veo que la gente me mira, no sé si para bien o para mal, pero estoy segura de que mucha gente me vio entrar el primer día y me ve ahora y saben que tengo una evolución y un sacrificio, creo que eso está claro, más allá de que pueda gustarles mi apariencia o no o haya ciertas víboras que quizás cuando miren sólo me saquen defectos pero me hace gracia los que me puedan ver porque no saben lo que hubo antes.
Yo me debo también a las personas que se vuelcan en mi, me debo a mi preparador que intenta sacar todo ese potencial del que hablo. Si no me rindo es porque creo que espera más de mi, que puedo llegar a conseguir cosas grandes y yo tengo muchísima ilusión por conseguirlas.
A los que me decís que me obsesiono, esta obsesión me ha perseguido toda la vida y ahora tengo más cerca que nunca poder tener un cuerpo normal y saber como cuidarle y mantenerle. ¿Y quien me u os dice que yo no sirva para algo más? ¿Y si quizá me metí en todo esto por necesidad y resulta que es algo a lo que puedo aspirar y a lo que puedo dedicarme?. ¿Por qué no voy a ponerme esta meta de llegar a tener un cuerpo completamente atlético como el de una competidora fitness si es mi mayor deseo?. Siempre me planteé estudiar nutrición, quizás un día pueda llegar a ser preparadora, yo que sé, me apasiona este mundillo.
Quizás tu deseo fue ser pianista y ahora tienes 50 años. ¿Qué te lo impide?. El "NO" ya lo tenemos.
Muchas veces pienso lo que ayudaría a otra gente teniendo todos los conocimientos necesarios de dietética porque seguramente sería la más indicada para poder saber como se siente todo aquel que pide ayuda y además, sabría como ayudarle de primera mano.

No quiero estar de bajón, simplemente me gustaría poder ver lo que veo con ropa cuando me la quito. Es rabia, por no haber sabido curarme a tiempo y ponerle remedio antes de llegar a los extremos que llegué y por no haber encontrado este camino mucho antes, en alguna de esas ocasiones que lo intenté e intenté sin éxito cuando aún no estaba en el límite.
Son pensamientos de frustración, como cuando estás 15 años casada con un hombre que te hace infeliz y con cierta edad te das cuenta de que has malgastado tu vida porque luego has podido encontrar al hombre de tu vida. No puedes cambiarlo, de acuerdo, la vida ha venido así, pero te da rabia no poder volver atrás.

Yo PROMETO, que aunque se me doblen las rodillas más de una vez no pienso tocar el suelo. No voy a rendirme. Podrá sobrepasarme la situación, el hambre, la angustia, me flaquearán las fuerzas... pero el espíritu de lucha va a seguir conmigo, no creáis que por manifestar aquí mis momentos más difíciles y mis pensamientos, esto va a ser un mar de lágrimas constante, si digo que se puede, se puede y a pelotas no me haga nadie.

Hoy día 01 de Julio toca cambiar de dieta. ¡POR FIN!
Y como necesito un empujón para la nueva rutina (dura y bastante lo que me espera del Lunes en adelante), me voy a recordar por qué hago las cosas.
Foto antes de operarme y foto de hoy.

¡SE PUEDE!
OS QUIERO, GRACIAS POR LOS ÁNIMOS.